El 30 de enero de 1933 Hitler es nombrado Canciller de Alemania, en pocos meses la democracia fue aniquilada y el país se convirtió en un estado policial.

Ya no puede trabajar más”, es la frase que oyeron muchos judíos alemanes como consecuencia de la aplicación de las leyes raciales antijudías diseñadas por los nazis.
Profesionales de todas las disciplinas oyeron estas palabras, teniendo que cesar en sus funciones, dejar sus  casas, sus trabajos, sus empresas, sus familias y todo por el hecho de ser judíos.

Para personalizar esta cruda realidad vamos a hablar del Profesor Herman Zondek.

Herman había nació en 1887 en un pequeño pueblo de la zona de Posen. Estudió medicina y trabajó como médico en la Primera Guerra Mundial. Por su buen hacer recibió numerosas condecoraciones, ascendiendo rápidamente en su carrera profesional. Así en 1926, con 39 años, fue nombrado director del hospital municipal de Berlín.

Este alto cargo hizo que fuera uno de los primeros judíos alemanes en verse afectado por las medidas nazis. Un día de marzo de 1933, mientras atendía a sus pacientes, recibió la orden de ir a su despacho donde soldados de asalto nazis le informaron que había sido relevado de sus funciones como director del hospital.

Esta destitución no fue por falta de profesionalidad o por errores en su trabajo; no era por su “hacer”, era por su “ser”.  

El profesor Zondek pudo salir de Alemania a Zúrich ese mismo día para no volver nunca más.

En sus memorias escribió:

“No puedo empezar a describir los sentimientos que me embargaron en los siguientes días y semanas. El pasado quedó atrás…, la actividad clínica en los hospitales, la investigación científica, muchas amistades, un amplio círculo de pacientes de todos los ámbitos de la vida,… todo esto se disolvió en un momento en la nada…, temiendo por mi familia…”

El Prof. Zondek pudo recomponer su vida y en 1934 llegó a Israel  donde se encargó de dirigir el Hospital Bikur Cholim de Jerusalén, aquí vivió hasta su muerte en 1979 a los 92 años de edad.

Su familia donó su escritorio personal a Yad Vashem donde ahora se expone en una de las primeras salas del Museo de Historia del Holocausto.

Lo que hemos contado aquí nos puede sonar lejano y de épocas pasadas. Pero… declaraciones y hechos antisemitas se siguen produciendo actualmente en muchísimos países. Y los cristianos tampoco estamos libres de acusaciones. Como muestra valga un solo botón:

En febrero de este año 2021 el Ministro de Interior Francés, Gérald Darmanin, en una entrevista en la cadena de televisión, C News, aseguró que “los evangélicos son un problema muy importante”. Un día antes, hablando sobre la controvertida ley anti-separatismo, Darmanin subrayó en una emisora de radio: “No podemos discutir con personas que se niegan a poner por escrito que la ley de la República es superior a la ley de Dios”.

Cuando las barbas de tu vecino veas pelar…

Shalom