Al terminar la Segunda Guerra Mundial los cuatro países aliados:  Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y la Unión Soviética, llevaron a cabo los denominados “ Juicios de Núremberg” contra  los criminales de guerra nazis. Hubo varios juicios para diferentes colectivos,  entre ellos el de los médicos en el año 1946, en los que se juzgaron a tres oficiales y veinte médicos,- pocos teniendo en cuenta la gran cantidad de profesionales de la medicina que se involucraron en la barbarie nazi-

Un gitano víctima de los experimentos médicos nazis para potabilizar el agua de mar. Campo de concentración de Dachau, Alemania, 1944. Foto United States Holocaust Memorial Museum

Cabe preguntarse  cómo fue posible tal involucración  si en la  Alemania pre nazi existía un gran interés por parte del colectivo sanitario en materia de bioética.

La respuesta no es sencilla: algunos lo aceptaron como beneficioso para la nación, otros lo justificaban por su “entrega a la ciencia”, otros simplemente querían ascender en sus carreras, otros compartían totalmente las ideas nazis y por último hemos de pensar que habría algunos que lo hicieron por miedo a poner en peligro sus vidas.

La descripción fiel de las atrocidades llevadas a cabo por el personal sanitario están recopiladas en el libro “Doctores del Infierno”, escrito por Vivien Spitz quien fue taquígrafa en dicho juicio.

Algunos de estas crueldades incluían: Eutanasia a enfermos, discapacitados, o portadores de defectos congénitos. Esterilizaciones forzadas. Experimentos con gemelos. Exposición a condiciones extremas: elevadas altitudes, inmersión en agua helada y posteriores formas de calentamiento. Inoculación de venenos, bacilos, etc. Experimentos con fármacos. Cirugías sin anestesia. Realización de  heridas que posteriormente se infectaban con diferentes materiales  como tierra, clavos oxidados, serrín, etc. para simular las heridas de guerra. Amputaciones y secciones de huesos o tendones. Algunas personas sobrevivían, otras morían y sus cuerpos eran conservados para posteriores estudios.

El 20 de agosto de 1947 el Tribunal emitió su veredicto: condena de muerte para siete de los acusados, penas de prisión para otros nueve y absolución para siete.

En respuesta a todas estas  atrocidades, se publicó el en la misma fecha el primer código internacional de ética para la investigación con seres humanos, “El Código de ética médica de Núremberg”  en el que se estableció las normas para experimentos con seres humanos, incidiendo especialmente en el consentimiento voluntario de la persona, que ha tenido una gran influencia en números códigos de Derechos Humanos.

Además podemos decir que el juicio de Núremberg contra los médicos, con el posterior “Código de ética médica de Núremberg”, fueron decisivos en el desarrollo de la bioética tal como la conocemos en la actualidad.

Shalom