Hoy vamos a contar una historia poco conocida que se refleja en la Película “La lista de Schindler”, se trata de la historia en torno a la farmacia del Gueto de Cracovia.

Cuando las tropas alemanas invadieron Polonia el 1 de septiembre de 1939, desencadenando la Segunda Guerra Mundial, a los pocos días,  el 6 de septiembre de 1939, también invadieron Cracovia. La población judía de esta ciudad se vio obligada a realizar trabajos forzados, a llevar brazaletes identificativos, y más adelante, hacia mayo de 1940, a ser deportada. De los más de 68 000 judíos que vivían en Cracovia, solo se permitió quedarse allí  a  15. 000 trabajadores con sus familias. Los demás fueron expulsados, sin documentación de ningún tipo, lo que equivalía a ser un muerto en vida, sin posibilidad de existencia “oficial”.

Para tener reunidos a todos los judíos en una zona específica de la ciudad se estableció, el 3 de marzo de 1941, el gueto de Cracovia. Donde antes vivían 3000 personas, ahora tenían que vivir 15.000, en unas condiciones infrahumanas.

Todos los no judíos debieron de salir de este área e ir a otras zonas de la ciudad. Solo una persona no judía evitó por todos los medios ser evacuada.

Tadeusz Pankiewicz- Google Arts & Culture

Se trataba de Tadeusz Pankiewicz, un farmacéutico católico, nacido el 21 de noviembre de 1908, y  que por aquel entonces regentaba la farmacia fundada en 1910 por su padre, “La Apteka pod Ortem”, “La farmacia Bajo el Águila”, que estaba situada en la Plaza Zgody, centro neurálgico del gueto. De las cuatro farmacias que había antes de la guerra en propiedad de polacos no-judíos, solo Pankiewicz rechazó la oferta alemana de trasladarse al lado gentil, y eso que las autoridades nazis le ofrecieron como compensación un próspero negocio en el centro de la capital, confiscado a un farmacéutico judío.

Pankiewicz puso su farmacia al servicio de los judíos del gueto arriesgando su vida y su economía,  pues tuvo que sobornar a las diferentes fuerzas de ocupación, para conseguir el salvoconducto que le permitía residir en el gueto y mantener la farmacia abierta

Durante más de dos años, desde 1941 hasta 1943, periodo que se extiende desde la fundación del gueto hasta su liquidación, Tadeusz y el personal de la farmacia  Helena Krywaniuk, Aurelia Danek-Czortowa y Irena Droździkowska, convirtieron  “la apteka” la farmacia,  en un verdadero “remedio”, dispensando medicinas y cuidados médicos sin coste, dando tintes de pelo para que algunos parecieran más jóvenes,  administrando dosis de Luminal a familias con bebés para evitar que lloraran durante las redadas y fueran descubiertos, introduciendo prensa clandestina, colaborando con la resistencia judía, …

A partir del 30 de mayo de 1942 los nazis comenzaron a organizar las deportaciones del gueto a campos de concentración, especialmente a Plaszów. Durante estos meses miles de judíos fueron reunidos y hacinados en la plaza Zgody, justo donde estaba la farmacia. La liquidación final del gueto y de sus habitantes se realizó el 13 y 14 de marzo de 1943. Más de 8000 judíos considerados capaces de trabajar fueron trasportados al campo de trabajo de Plaszów, mientras que los “no aptos”, unos 2000 judíos, fueron asesinados en el mismo gueto, quedando este pavorosamente vacío.

Pankiewicz fue testigo  de todo esto y al final de la guerra, en 1947, pudo reflejarlo todo en un libro, ahora traducido al castellano con el título “La farmacia del gueto de Cracovia”. Ed. Librería Editorial Románico XXI.

Comentando sobre los peligros que tuvo que afrontar, Tadeusz, cuyo nombre significa “Valiente” decía: «El riesgo era enorme, pero nosotros no éramos conscientes, por lo que no creo que se nos pueda considerar héroes. Tan sólo cumplimos con el deber al que estábamos obligados: ayudar a la gente que no podía valerse por sí misma» Toda  su labor fue reconocida el 10 de febrero de 1983 por  Yad Vashem nombrándole Justo entre las Naciones. Murió el 5 de noviembre de 1993 en Cracovia. La farmacia ahora es un museo.

Shalom