Dedicamos esta entrada a un hombre que hasta el final de su vida fue éticamente consecuente a sus valores cristianos.

Dietrich Bonhoeffer nació el 4 de febrero de 1906 en Breslau, Alemania, en el seno de una familia de la alta burguesía alemana. Ese mismo año su padre, Karl Ludwig Bonhoeffer (1868-1948), recibe la cátedra de psiquiatría y neurología en la Universidad de Berlín y se trasladan a vivir allí.  Su madre, la pianista Paula von Hase (1876-1951), tomó parte activa en la educación de sus ocho hijos.

Dietrich decide estudiar teología y con  los 17 años comienza sus estudios universitarios terminándolos en 1927, a la edad de 21 años.

Su primer destino entre 1928-1929 fue como  vicario de la iglesia alemana de Barcelona.

Dietrich Bonhoeffer en Londres Fuente: www.dietrich-bonhoeffer.net

Posteriormente vuelve a Berlín y presenta en 1930 su tesis de habilitación como pastor luterano, y aprovecha ese año para viajar a Nueva York y ampliar sus estudios. Finalmente, en noviembre de 1931, a la edad de 25 años, es ordenado como pastor luterano. También comienza a enseñar en la Facultad de Teología de la Universidad de Berlín.

En 1933 Hitler es nombrado canciller. Dietrich se opone al nazismo y a la claudicación de las iglesias alemanas frente a las ideas Hitler, participando junto con Karl Barth, Martin Niemöller y otros en la fundación de la Iglesia Confesante, que se pronuncia abiertamente en contra de la política de Hitler y se posiciona a favor de  los judíos.

Entre finales de 1933 y 1935 sirvió como pastor de dos iglesias alemanas en Londres.

Vuelve a Alemania y dirige el  seminario ilegal para pastores de la Iglesia Confesante. En 1939 es invitado a  los Estados Unidos para impartir un curso y  en vista de lo mal que se estaban poniendo las cosas en su patria, se le abren todas las puertas para quedarse allí, pero él piensa que para ser coherente consigo mismo tiene que regresar a Alemania.

María Wedemeyer Fuente: www.dietrich-bonhoeffer.net

Al volver sigue impartiendo clases en el seminario en los dominios de la condesa Ruth von Kleist Retzow  cuya jovencísima nieta María von Wedemeyer, con el tiempo llegó a ser su prometida. La Gestapo finalmente clausuró este seminario y  le prohibió predicar, enseñar y hablar en público.

Pero otras puertas se le abrieron,  la resistencia alemana, que  necesitaba un mensajero, vio  en  Bonhoeffer la persona idónea  y le propusieron unirse a ellos. En la resistencia también estaban militares de  alto rango  de la propia  Oficina de Inteligencia Militar, la Abwehr, que querían derrocar a Hitler. La tapadera sería que trabajaba para la Abwehr, cuando en realidad trabajaba para la resistencia alemana.

Durante este tiempo,  aprovechando sus salidas al extranjero para dar conferencias,  contactó con los aliados para exponerles los planes de la resistencia alemana.

Hasta que el 5 de abril de 1943, le arrestaron encerrándole en la cárcel de Tegel, en Berlín.

Dietrich en la prisión de Tegel Fuennte:www.dietrich-bonhoeffer.net

Durante su tiempo en prisión escribe cartas a su “queridísima María” y demás familiares y amigos, que han sido recogidas en español en dos libros: “Cartas de amor desde la prisión” y “Resistencia y sumisión: cartas y apuntes desde el cautiverio” 1

Ya en la cárcel  la situación se le complica al descubrirse su  relación  con los autores del fallido atentado contra Hitler del 20 de julio de 1944. Finalmente es condenado por alta traición política y sufre distintos traslados hasta que, en el campo de Flossenbürg, es ahorcado desnudo y su cadáver posteriormente incinerado. El médico que presenció su muerte dijo: “Se arrodilló a orar antes de subir los escalones del cadalso, valiente y sereno. En los cincuenta años que he trabajado como doctor nunca vi morir un hombre tan entregado a la voluntad de Dios” Sus últimas palabras fueron “Este es el fin; para mí el principio de la vida”

Era el 9 de abril de 1945, unos pocos días más tarde, el 30 de abril Hitler se suicida y el  8 de mayo termina la Segunda Guerra Mundial.

Aunque en su teología pueda haber conceptos con los que no se esté de acuerdo, lo que es innegable es que sus creencias cristianas le llevaron a ser un cristiano comprometido y coherente con lo que creía, aunque esto al final le llevara a la muerte, que para él resultó ser el principio de la vida.

Shalom

1 Otros libros de él son:

Comunidad y promesa: escritos y cartas desde Barcelona

Vida en comunidad

El precio de la gracia: el seguimiento

Jesucristo: historia y misterio

Ética

Los salmos: el libro de oración

Escritos esenciales