La historia de la familia ten Boom, de hondas raíces cristianas, es una buena muestra de los inescrutables caminos de Dios, porque aunque lo que vamos a contar hoy se enmarca en la Holanda de 1940s la historia realmente comienza en 1844 cuando Willen ten Boom inicia una reunión semanal de oración a favor de Israel, posteriormente compra una casa de Haarlem, en cuya planta baja está su relojería. Su hijo Casper continuó con estas reuniones y con la relojería
Cuando en 1940 Alemania invade Holanda, en la citada casa familiar vive Casper, junto a dos de sus cuatro hijos: Betsie y Corrie que permanecían solteras. Al ver la necesidad en la que se encuentran los judíos empiezan a ayudarlos, su compromiso cada vez se hace mayor hasta que deciden hacer un escondite en casa para, en caso de necesidad, poder ocultar a algunas personas. Puestos en contacto con la Resistencia, se construye, en la misma habitación de Corrie, un “refugio secreto” cuya entrada estaba disimulada por un armario.
Corrie poco a poco adquiere más responsabilidades y se convierte, sin haberlo pensado nunca, en una persona muy activa de la resistencia holandesa, su casa es un oasis para muchos judíos perseguidos.
La relojería familiar fue una buena tapadera hasta que, el 28 de febrero de 1944, una persona los delata. La familia fue arrestada, pero la Gestapo no consigue encontrar el refugio secreto, en el que se habían escondido cuatro judíos (dos hombres y dos mujeres) y dos miembros de la resistencia. Permanecieron allí 47 horas antes que pudieran ser rescatados, ¡pero todos salieron vivos!
La familia ten Boom fue a prisión y cuando a Casper se le informó que podía ser condenado a muerte por salvar judíos, declaró: “Sería un honor dar mi vida por el pueblo elegido de Dios”. Murió diez días más tarde, siendo para todos un ejemplo de entereza, valor y confianza en Dios.
Corrie y Betsie pasaron por tres prisiones diferentes antes de llegar al campo de exterminio de Ravensbrück, en Alemania, donde las condiciones eran inhumanas.
La vida de Betsie, aceptando todo lo que estaban viviendo como parte del perfecto plan de Dios para sus vidas, es sumamente inspiradora. Su salud empeoraba constantemente y un día compartió con Corrie una visión que había tenido: “Para principios de año, ambas habremos salido de prisión”
Y sí fue, Betsie, de 59 años, murió el 16 de diciembre de 1944 y Corrie, de 52, fue puesta en libertad “por un error administrativo” el 28 de ese mismo mes, una semana antes de que se diera muerte a todas las mujeres de su edad.
Su hermano, Willem, muere a los 60 años, poco después de terminar la guerra, de una tuberculosis adquirida durante su estancia en la cárcel por colaborar con la resistencia.
El hijo de este, Christian, de 24 años, fue llevado al campo de Bergen- Belsen, también por pertenecer a la resistencia, y nunca más se supo de él. Así que cuatro miembros de la Familia ten Boom murieron.
Corrie lo cuenta así: “Cien años después de que Willen empezara esas reuniones de oración, su hijo , cuatro nietos y un bisnieto fueron arrestados en la misma casa en donde comenzaron estas reuniones, por haber salvado a judíos de la muerte que Adolf Hitler tenía dispuesta para ellos. Cuatro de estos arrestados murieron en la prisión. Esa fue la contestación divina e incomprensible a las oraciones de mi familia a favor de los judíos”
Corrie después de salir del campo de concentración, dedicó toda su vida a recorrer el mundo enseñando la importancia del perdón y compartiendo que “No hay pozo tan profundo que el amor de Dios no lo sea más”. Su historia está recogida en el libro “El refugio secreto”, del que se ha hecho una película. La casa familiar ahora es un museo.
Yad Vashem honró a Corrie, a Betsie y a su padre con el título de “Justos entre las naciones”
“Dios se place en utilizar gente insignificante para hacer obras significativas. ¡Cuánto me honro de ser parte de su plan!” Corrie ten Boom
Shalom
Créditos fotos:
1ª Casper como relojero: corrietenboom.com
2ª La familia de Casper: Renovare
3ª Corrie ten Boom ante el refugio secreto: Discogs.com